En el año 2000 quedaron configurados los ocho Objetivos del Milenio.
Objetivos en los que las mujeres tienen un protagonismo relevante tanto como
sujetos, sobre los que recaen las situaciones más graves de exclusión y
desigualdad, así como agentes imprescindibles para afrontar los grandes males
que aquejan a la humanidad. Con sólo examinar las cifras que nos hablan de
situaciones extremas como son la pobreza, el hambre, el analfabetismo o la
muerte por parto, nos daremos cuenta de cómo las mujeres, por el rol que ocupan
en la familia y en la sociedad, son las principales afectadas y que, además,
sobre ellas recae el sustento de las personas más débiles: la infancia, las
personas dependientes o las más ancianas. Son las mujeres las que dentro de las
comunidades están organizándose para encontrar soluciones a la desertización,
al desarrollo económico o a la atención de la infancia. Sin embargo, los
análisis que se han hecho a nivel mundial o local han ignorado durante años
esta realidad. Bajo designaciones supuestamente neutras, se aborda de la misma
forma la realidad de los hombres y las mujeres. En esta guía, en cada uno de
los objetivos, se ponen de relevancia datos que ayudan a entender la
importancia del análisis de género para comprender la realidad de los hombres y
las mujeres. Pero, además, hemos intentado mostrar cómo en todo el mundo,
existe un movimiento protagonizado por las mujeres que actúa como motor de
cambio. Día a día, se rebelan contra las situaciones de desigualdad y se
organizan para buscar soluciones que repercuten en el bienestar de toda la
familia y del conjunto de la humanidad. Los proyectos de cooperación incorporan
la mirada de género porque es eficaz, pero sobre todo, porque es justo.
El
material va dirigido a alumnos de Ciclos Formativos y Bachiller.
Más
información sobre este material en este enlace
No hay comentarios:
Publicar un comentario